¿Repartidores propios o servicios de terceros? Pros y contras para tu negocio

Descubre las ventajas y desventajas de tener repartidores propios o usar servicios de terceros para el éxito de tu negocio de entregas.


El crecimiento del comercio electrónico y el auge del servicio a domicilio han cambiado la forma en que cafeterías, restaurantes y tiendas de conveniencia operan en el mercado actual. Los consumidores esperan rapidez, eficiencia y una experiencia de compra sin complicaciones, lo que hace que la logística de entrega sea un factor clave para el éxito de cualquier negocio en estos sectores.

Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿es mejor contratar un equipo de repartidores propios o utilizar servicios de terceros como Uber Eats, Rappi, Glovo o Didi Food?

Cada modelo tiene ventajas y desventajas, dependiendo de factores como costos, control de calidad y escalabilidad. En este artículo, analizaremos en detalle ambas opciones para ayudar a los dueños de cafeterías, negocios de comida rápida, restaurantes y tiendas minoristas a tomar la mejor decisión según sus necesidades específicas.


Repartidores propios: ¿una inversión rentable a largo plazo?

Optar por un equipo de repartidores propios significa que la empresa se encarga directamente de la contratación, capacitación y gestión del personal de reparto. Este modelo suele ser adoptado por negocios que buscan ofrecer una experiencia de entrega altamente personalizada y mantener un mayor control sobre la calidad del servicio.

Ventajas de contar con repartidores propios

  1. Mayor control sobre la calidad del servicio
    Contar con empleados propios permite a la empresa establecer altos estándares de servicio, asegurando que los pedidos lleguen en óptimas condiciones y dentro de los tiempos estimados. Además, se pueden capacitar a los repartidores en atención al cliente, manejo de productos delicados y presentación de los pedidos.

  2. Fortalecimiento de la imagen de marca
    Un equipo de reparto propio puede vestir uniformes con el logo del negocio y utilizar vehículos rotulados, lo que refuerza la identidad de la empresa y genera confianza en los clientes.

  3. Menor dependencia de plataformas externas
    Al operar con un equipo interno, la empresa no está sujeta a los cambios en las políticas, tarifas o algoritmos de visibilidad de plataformas de terceros, lo que otorga una mayor estabilidad y control sobre los costos operativos.

  4. Ahorro en comisiones
    Las plataformas de entrega de terceros suelen cobrar comisiones elevadas por cada pedido, que pueden oscilar entre el 20 % y el 35 % del valor total. Un negocio con alto volumen de pedidos puede ahorrar significativamente al evitar estas comisiones.

  5. Flexibilidad en promociones y descuentos
    Al no depender de terceros, la empresa puede implementar estrategias promocionales sin restricciones. Por ejemplo, ofrecer descuentos exclusivos para clientes que hagan pedidos directamente a través del sitio web o la aplicación propia del negocio.

Desventajas de los repartidores propios

  1. Altos costos fijos
    Contratar y mantener un equipo de repartidores implica costos salariales, beneficios laborales, seguros y mantenimiento de vehículos. Para que esta inversión sea rentable, el volumen de pedidos debe justificar el gasto operativo.

  2. Gestión logística compleja
    Coordinar rutas, horarios y asignación de pedidos requiere de un sistema eficiente de gestión logística. Sin una planificación adecuada, los retrasos pueden afectar la experiencia del cliente y la reputación del negocio.

  3. Menor alcance y captación de nuevos clientes
    Las plataformas de terceros ya cuentan con una base de usuarios activos que buscan restaurantes y tiendas en sus aplicaciones. Un negocio que opera con repartidores propios debe implementar estrategias de marketing para atraer clientes sin esta visibilidad adicional.

  4. Dificultad para escalar rápidamente
    Si la demanda de pedidos aumenta de manera repentina, el proceso de contratación y capacitación de nuevos repartidores puede tomar tiempo, lo que puede generar retrasos o pérdida de oportunidades de venta.

Ejemplo en la industria

Un restaurante de comida gourmet que desea ofrecer una experiencia de entrega premium podría optar por repartidores propios para garantizar que los platillos lleguen en perfectas condiciones y con una presentación impecable. Este modelo también puede ser ideal para cafeterías con clientes frecuentes que buscan un servicio personalizado.


Servicios de terceros: ¿la mejor opción para la escalabilidad y el alcance?

Externalizar el servicio de reparto con plataformas de terceros como Uber Eats, Glovo o Rappi es una opción atractiva para negocios que buscan una solución inmediata y sin la complejidad de gestionar una flota propia.

Ventajas de utilizar servicios de terceros

  1. Menor inversión inicial y costos fijos reducidos
    No es necesario contratar personal, adquirir vehículos ni invertir en infraestructura logística. La empresa paga únicamente por los pedidos que efectivamente se entregan.

  2. Mayor visibilidad y captación de clientes
    Las plataformas de entrega tienen millones de usuarios activos que buscan opciones de comida y productos en sus aplicaciones. Al formar parte de estas plataformas, el negocio puede atraer clientes nuevos sin necesidad de grandes inversiones en marketing.

  3. Escalabilidad inmediata
    Si la demanda aumenta, la empresa puede aceptar más pedidos sin preocuparse por la capacidad operativa. Las plataformas cuentan con repartidores disponibles en distintas zonas, lo que permite absorber picos de demanda sin necesidad de contratar más personal.

  4. Menos preocupaciones operativas
    La logística, la asignación de repartidores y la gestión de rutas corren por cuenta de la plataforma, lo que libera tiempo y recursos para que la empresa se enfoque en mejorar sus productos y atención al cliente.

Desventajas de los servicios de terceros

  1. Altas comisiones
    Dependiendo de la plataforma, las comisiones por pedido pueden representar entre el 20 % y el 35 % del valor total, lo que reduce significativamente el margen de ganancia.

  2. Menor control sobre la experiencia del cliente
    La empresa no puede garantizar que los pedidos sean manejados con el cuidado adecuado ni controlar la actitud del repartidor, lo que puede afectar la percepción de la marca.

  3. Competencia dentro de la misma plataforma
    En aplicaciones como Uber Eats o Rappi, los negocios aparecen junto a decenas de opciones similares, lo que puede dificultar destacar frente a la competencia sin invertir en publicidad dentro de la app.

  4. Dependencia de un tercero
    Si una plataforma cambia sus políticas, incrementa sus tarifas o decide priorizar ciertos negocios, la empresa puede verse afectada sin poder hacer mucho al respecto.

Ejemplo en la industria

Una tienda de conveniencia que quiere ofrecer entregas nocturnas sin contratar más personal podría beneficiarse de plataformas de terceros para cubrir estos pedidos sin aumentar costos fijos.


Conclusión: ¿Cuál es la mejor opción para tu negocio?

La decisión entre contar con repartidores propios o utilizar servicios de terceros depende de varios factores, incluyendo el volumen de pedidos, la capacidad de inversión y la importancia del control sobre la calidad del servicio.

Si el negocio tiene un alto volumen de ventas y busca ofrecer una experiencia de entrega premium, un equipo de repartidores propios puede ser la mejor opción a largo plazo. Por otro lado, si la prioridad es minimizar costos iniciales y escalar rápidamente, las plataformas de terceros pueden ofrecer una solución conveniente.

Algunas empresas incluso optan por un modelo híbrido, donde utilizan servicios de terceros para atraer nuevos clientes y gestionar picos de demanda, mientras que mantienen un equipo interno para garantizar la calidad en pedidos recurrentes o premium.

Analizar estos factores de manera estratégica permitirá tomar la mejor decisión para el crecimiento y sostenibilidad del negocio en un mercado cada vez más competitivo.

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