Si tienes un restaurante o negocio de comida, seguramente dependes de apps de delivery como Uber Eats, Rappi, DoorDash o Glovo para llegar a más clientes. A primera vista, estas plataformas parecen ser aliados estratégicos que facilitan las ventas y ofrecen comodidad a los usuarios. Sin embargo, la realidad es que estas aplicaciones no quieren que tengas tu propio sistema de pedidos y fidelización.
¿Por qué? Porque su modelo de negocio se basa en que sigas dependiendo de ellos, pagando altas comisiones y cediendo el control de tu relación con los clientes. En este artículo, analizaremos las cinco razones principales por las que las apps de delivery no quieren que implementes tu propio sistema de pedidos y lealtad, y por qué es crucial que lo hagas para el crecimiento de tu negocio.
Las aplicaciones de delivery cobran a los restaurantes entre un 20% y un 40% por cada pedido, lo que reduce significativamente los márgenes de ganancia. Para muchas pequeñas y medianas empresas, estas tarifas son insostenibles a largo plazo.
Si los negocios comienzan a gestionar sus propios pedidos y sistemas de fidelización, las apps perderían una gran parte de sus ingresos. Por esta razón, hacen todo lo posible para mantener a los restaurantes dentro de su ecosistema, dificultando que los clientes pidan directamente desde la página web o aplicación del negocio.
Un restaurante que vende un combo por $10 a través de una app de delivery podría recibir solo $6 o $7 después de pagar la comisión. Si ese mismo cliente hiciera el pedido directamente desde la web del restaurante, la ganancia sería mayor, permitiendo ofrecer mejores precios o recompensas sin depender de intermediarios.
Cuando un usuario realiza un pedido a través de una app de delivery, la información del cliente queda en manos de la plataforma, no del restaurante. Esto significa que los negocios pierden una de las herramientas más valiosas para su crecimiento: los datos de sus clientes.
Las aplicaciones de delivery limitan el acceso a información clave como:
Sin estos datos, los restaurantes no pueden crear estrategias de marketing personalizadas, enviar promociones exclusivas o construir una relación directa con sus clientes.
Si un cliente ordena de tu restaurante varias veces al mes a través de una app, pero tú no tienes sus datos de contacto, no puedes incentivarlo con promociones especiales o recompensas por su lealtad. Las apps se aseguran de que la relación con el cliente sea suya, no tuya.
Las aplicaciones de delivery invierten millones en marketing para hacer que los usuarios piensen que siempre es mejor pedir a través de ellas en lugar de hacerlo directamente en la página web o app del restaurante.
Algunas estrategias que usan incluyen:
Incluso, en algunos casos, las apps han creado perfiles falsos de restaurantes o han lanzado cocinas fantasma para competir con sus propios clientes.
En 2019, varios restaurantes en EE.UU. denunciaron que apps de delivery como Grubhub y Uber Eats crearon perfiles falsos de sus negocios sin su permiso. Esto impedía que los clientes pudieran pedir directamente desde la página del restaurante, manteniéndolos dentro del ecosistema de la aplicación.
A medida que más negocios dependen de las apps de delivery, más difícil se vuelve salir de ellas. Si un restaurante obtiene la mayor parte de sus pedidos a través de estas plataformas, reducir su uso significa arriesgar una caída en las ventas, al menos a corto plazo.
Las aplicaciones lo saben y por eso crean estrategias para hacer que los negocios se vuelvan dependientes, como:
Este modelo obliga a los restaurantes a seguir usando la plataforma para no perder ventas, incluso cuando las comisiones reducen sus ganancias.
Las apps de delivery han creado sus propios programas de fidelización para asegurarse de que los clientes sigan usando su plataforma en lugar de generar lealtad con restaurantes específicos.
Ejemplos de estos programas incluyen:
Si un cliente se acostumbra a estos beneficios, es menos probable que busque pedir directamente a un restaurante, incluso si este tiene su propio sistema de recompensas.
Para contrarrestar esta estrategia, los restaurantes pueden implementar sus propios programas de lealtad, ofreciendo beneficios que las apps no pueden igualar, como:
Las apps de delivery pueden ser una herramienta útil para atraer nuevos clientes, pero depender completamente de ellas limita el crecimiento y la rentabilidad de tu negocio.
Si bien seguir usando estas plataformas puede ser necesario en algunos casos, es fundamental que los restaurantes comiencen a crear su propio ecosistema de pedidos y fidelización.
Pasos para reducir la dependencia de las apps de delivery:
Si los restaurantes logran recuperar el control sobre su relación con los clientes, podrán mejorar sus márgenes de ganancia y asegurar un crecimiento sostenible sin depender de intermediarios.